España está experimentando una subida de precios en el combustible sin precedentes debido a la guerra de Ucrania. Esto supone una subida general de los precios de alrededor de un 30% más que el año pasado en estas mismas fechas. De media, ahora cuesta llenar el depósito 22€ más que en Marzo de 2021. Por ello, los consumidores se están viendo obligados a buscar alternativas para poder hacer frente a esta situación.

Muchas gasolineras ofrecen tarjetas de pago aplazado que puedes utilizar en sus estaciones y prometen facilidades para hacer frente a los pagos, junto con un porcentaje de descuento en el combustible.

Este gancho publicitario está haciendo que miles de personas se vean obligadas a contratar este tipo de tarjetas sin saber que realmente están contratando una tarjeta revolving con intereses abusivos, falta de transparencia y cláusulas usurarias.

Camufladas con promesas de grandes descuentos y sistemas de puntos, las gasolineras como Cepsa, BP o Repsol ofrecen tarjetas revolving de entidades como Bankinter, Caixabank, Wizink o BBVA.

Estas tarjetas son una alternativa viable siempre y cuando se disponga de fondos inmediatos. El problema viene cuando haces uso del pago aplazado, donde se pueden aplicar intereses abusivos de más del 22% TAE generando grandes deudas que será muy difícil saldar.

El funcionamiento de las tarjetas revolving consiste en ofrecerte dinero anticipado como si de una línea de crédito se tratase, dándote la posibilidad de hacer frente a pagos inesperados o deudas que no pueden ser aplazadas, como puede ser el combustible. Para devolver estas cantidades, las entidades reclaman un pago mensual con unos intereses muy elevados y una amortización casi nula, generando deudas prácticamente imposibles de pagar en muchos casos. A estas cantidades se pueden sumar gastos por mantenimiento, seguros, descubiertos, etc.

Además de los intereses abusivos, estas tarjetas se suelen ofrecer en las propias gasolineras sin dar mucha información sobre las condiciones de contratación. Esta falta de transparencia supone otro motivo más para reclamar la nulidad del contrato junto con la devolución de los intereses abusivos.

En Marzo de 2020 el Tribunal Supremo declaró abusivos los intereses establecidos en las tarjetas revolving, considerando usurarios los intereses que estén por encima de alrededor del 22% TAE. Desde entonces, nuestro equipo ha realizado con éxito más de 10.000 reclamaciones ante los tribunales, entre las que se incluyen las tarjetas de gasolineras como Cepsa (Wizink), BP (Bankinter) y Repsol (BBVA).

Si tienes una tarjeta revolving y crees que puedes estar siendo víctima de intereses abusivos, ponte en contacto con nosotros y estudiaremos tu caso de forma gratuita.

¡Recupera tu dinero, anula el contrato y no dejes que te engañen!